Biblioteca municipal en Aläjarvi

La propuesta se ubica en una explanada próxima al ayuntamiento de Aläjarvi proyectado por Alvar Aalto, es una posición favorable ya que permite la creación de un centro urbano compuesto por el ayuntamiento, la biblioteca y la iglesia, se relacionan las distintas partes otorgando unidad al conjuto.

La biblioteca cuenta con una gran sala de lectura con capacidad para unas 50-60 personas, dos depósitos y un acceso controlado por el bibliotecario, además existe una pequeña sala de conferencias para 50 personas y una zona de oficina para la administración de la biblioteca.

Se accede al edificio a través de una loggia que permite recoger los distintos caminos que llevan a la biblioteca. Una vez se accede al interior nos encontramos un espacio central que articula tres zonas claramente diferenciadas, por una parte se puede acceder a la sala de conferencias ubicada en un extremo del edificio y por la parte opuesta se accede a la biblioteca, la tercera parte queda oculta de la circulación ordinaria y se destina a una zona administrativa.

De la biblioteca cabe destacar la importancia que tiene la secuencia de espacios en distintas alturas que nos permiten distinguir la luminosidad y monumentalidad del espacio de la gran sala respecto del espacio destinado al depósito, distribuido en habitáculos rodeados de multitud de libros, en la parte superior un pequeño lucernario deja que un haz de luz natural se proyecte al interior, lo que nos permite apreciar que estamos en un espacio más hermético, en contraste con la gran sala contigua.

En cuanto al control de la luz se plantea la apertura de grandes en los muros de la gran sala, pero reduciendo la entrada de luz directa mediante unas pantallas que transforman gran parte de al luz directa en indirecta mucho más apropiada para la lectura. Sin embargo este motivo no sólo responde a una necesidad de control de luz si no que tambien responde a una cuestión de escala, aparece intencionadamente en el espacio más importante del edificio, dándole un carácter propio de una institución cultural como es una biblioteca pública. Para reforzar este lenguaje se utiliza tambien la loggia (por un lado funciona como acceso al edificio y por otra parte funciona como protección en la oficina respecto de la luz directa que proveniene del sur). Estos elementos a su vez se componen con superficies planas que permitan poner en valor las relaciones volúmetricas del edificio dando la sensación de que todo está precisamente ordenado e intencionadamente dispuesto.